Esta es la leyenda de los Siete Pecados Capitales, un grupo de caballeros protectores del reino de Liones, que diez años atrás fueron acusados de asesinos y traidores por, aparentemente, tratar de matar a Zaratras, el Gran Caballero Sagrado. Cada uno de ellos fue acusado de un pecado capital, al que está asociado. Luego de intentar organizar una revuelta para derrocar al rey de Britannia, que se vio frustrada porque fueron vencidos por los Caballeros Sagrados, deciden dispersarse y desaparecer. Pero la situación es algo diferente en el presente, ya que el rey fue derrocado por los mismos Caballeros Sagrados, quienes tomaron a toda la familia real como prisionera y se autoproclamaron como los nuevos dueños de Britannia. La princesa Elizabeth logra escapar y decide ir en busca de aquellos Siete Pecados Capitales, los únicos capaces de hacerle frente a los Caballeros Sagrados.
Cada miembro de los SDS representa a un animal o bestia, a la que se asocia uno de los siete pecados capitales de los que fueron erróneamente acusados. La serie juega todo el tiempo con el tema de manera general y poco ortodoxa, diferenciándose de otras que los han tomado de una forma más lineal. También hay algunos guiños al asunto de los pecados capitales en cómo es que obtuvieron sus poderes. Así Meliodas lleva al Dragón (la ira), Diane a la serpiente (la envidia), Ban al zorro (la codicia), King al oso Grizzly (la pereza), Gowther la cabra (la lujuria), Merlín al jabalí (la gula) y Escanor al león (la soberbia). La historia mezcla aventura, fantasía, acción y misterio, y está repleta de referencias a historias clásicas, tropos y temáticas tradicionales en las historias de caballeros y espadas.